En el cielo, mientras San Pedro está repartiendo las habitaciones llegan al mismo tiempo un sacerdote y un abogado. San Pedro envía al abogado a un penthouse con TV, aire y otros lujos, mientras que al sacerdote lo envía a una habitación sencilla con un abanico, una vela y la Biblia. El sacerdote, enojado por lo que recibió, sale a reclamar y le dice a San Pedro:
- "¿Por qué a mi, que he sido un hombre dedicado a todo lo bueno, me das una habitación sencilla y a éste que es un abogado le das un penthouse?"
Entonces San Pedro le contesta:
- "¡Lo que sucede es que sacerdotes tenemos de sobra, pero éste es el primer abogado que nos llega al cielo!"
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