Un hombre sufría unos dolores de cabeza terribles, así que va al médico, y éste le dice que no tiene nada en la cabeza, que el problema está en sus testículos, que tendrán que ser amputados. El tipo al principio se resiste, pero los dolores de cabeza son cada día peores, así que al final decide operarse.
Bueno, el caso es que ahora que este individuo no puede disfrutar del sexo, deja de ir con mujeres, y empieza a ahorrar dinero... viaja, se compra un coche fabuloso, y un día va a hacerse un traje a medida. Está hablando con el sastre, que le dice:
- Entonces, le hago el traje con esta tela, la chaqueta de talla 44 y los pantalones de talla 32, y lo tendrá usted listo para...
- Espere, espere. ¿Qué talla dice que son mis pantalones?.
- La 32.
- No. Mi talla de pantalones ha sido la 28 toda mi vida.
- No, no, eso es imposible. Si usted llevase pantalones de la talla 28 le comprimirían los testículos y eso le produciría unos dolores de cabeza insoportables.
Bueno, el caso es que ahora que este individuo no puede disfrutar del sexo, deja de ir con mujeres, y empieza a ahorrar dinero... viaja, se compra un coche fabuloso, y un día va a hacerse un traje a medida. Está hablando con el sastre, que le dice:
- Entonces, le hago el traje con esta tela, la chaqueta de talla 44 y los pantalones de talla 32, y lo tendrá usted listo para...
- Espere, espere. ¿Qué talla dice que son mis pantalones?.
- La 32.
- No. Mi talla de pantalones ha sido la 28 toda mi vida.
- No, no, eso es imposible. Si usted llevase pantalones de la talla 28 le comprimirían los testículos y eso le produciría unos dolores de cabeza insoportables.
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